Afrontando el duelo

¿Qué es el duelo?

El duelo es un proceso ante la pérdida de un ser querido.

Vivir el duelo no suele ser fácil debido a que son muchas las emociones y los sentimientos que nos embargan tras la pérdida de un ser querido. El tiempo del duelo depende de lo que hagamos en los días por venir y no es igual para todos, cada uno lo expresa de manera única.

¿Qué ocurre cuando perdemos a un ser querido? Evoluciona en etapas, aunque no siempre siguen un orden específico, a veces se superponen y se muestran de diferentes formas según cada persona

1. Negación: Rechazamos nuestros propios sentimientos como un mecanismo de defensa.

2. Ira: Nos culpamos a nosotros mismos o culpamos a otras personas de nuestro entorno.

3. Negociación: Con tal de aceptar y asumir la pérdida, estamos dispuestos a negociar todo lo que sea posible.

4. Depresión: Nos rendimos ante la pérdida y asumimos la tristeza

5. Aceptación: Llegamos a un proceso de reflexión donde se busca encontrarle un sentido y comprender la nueva realidad.

Si te encuentras atravesando un proceso de duelo, es comprensible que lo que más intentas ahora es huir de ese gran dolor que estás sintiendo. Te compartimos algunos TIPS que te pueden ayudar para superarlo.

1. Expresa tus emociones y di lo que sientas.

2. Recibe el cariño y el amor de tus semejantes

3. Retomar las actividades de trabajo

4. Buscar ayuda profesional.

A través de las terapias psicológicas existen distintas maneras de trabajar con el duelo, pero todas tiene como objetivos principales:

• Aceptación de la pérdida: Favorecer para que la persona logre aceptar finalmente la pérdida de su ser querido ya que al principio se vive como algo fuera de la realidad.

• Gestionar las emociones y el dolor: Lograr que la persona pueda permitirse vivir el dolor de la pérdida, reconocer sus propias emociones y aprender a gestionarlas.

• Adaptarse a un medio en el que la persona fallecida no esté: Ayudar a la persona que está en duelo para que vaya adaptándose al nuevo rol que tiene que cumplir ahora.

• Recolocar emocionalmente a la persona fallecida: Favorecer a que la persona pueda continuar con su vida a pesar del dolor de la pérdida y sea capaz de volver a experimentar sentimientos positivos y vivencias satisfactorias.